Aunque hay diversas formas de clasificar las Habilidades para la Vida, la propuesta de la OMS ha logrado un reconocimiento amplio porque es bastante flexible y tiene aplicabilidad universal.

Pensamiento crítico

Analizar experiencias e información y ser capaz de llegar a conclusiones propias. La persona crítica no acepta la realidad de manera pasiva, “porque siempre ha sido así”. Por el contrario, se hace preguntas, se cuestiona rutinas, investiga. Requiere la puesta en acción de un proceso activo de reflexión que permite llegar a conclusiones alternativas. Si nos hacemos preguntas sobre el mundo y la manera en que nos relacionamos, obtendremos cada vez mejores argumentos y razones para orientar nuestro comportamiento.

Usando el pensamiento crítico se piensa sobre lo que pensamos, se descubre que no todo es lo que parece, que no todo lo que se hace por costumbre tiene sentido. Desarrollar el pensamiento crítico abre abanicos de posibilidades, dejando atrás la idea de que las cosas son blancas o negras, positivas o negativas. Da paso a los matices y propone ver más de dos veces, preguntar, escuchar, dudar.


Habilidades emocionales

Empatía Manejo de emociones y sentimientos Manejo de tensiones y estrés

Habilidades sociales

Comunicación asertiva Relaciones interpersonales Manejo de problemas y conflictos

Habilidades cognitivas

Autoconocimiento Toma de decisiones
Pensamiento creativo Pensamiento crítico